miércoles, 19 de octubre de 2011

Yo soy tonto. Pero tengo algo que decir


Vaya por delante que yo soy tonto. Es una obviedad, pero me gusta recordarlo. Soy tonto porque veo las cosas mucho más simple de lo que son, y además soy tonto porque no tengo la gran capacidad de análisis de nuestros representantes políticos, periodistas, escritores, contertulianos y demás especies de “opinadores sociales”. Vaya, que ellos saben más que yo, y por tanto, mis opiniones son totalmente prescindibles e innecesarias.
Aún así, me voy a aventurar a exponer mi opinión sobre el Corredor Mediterráneo.

Hagamos memoria.  En 1998, siendo Pasqual Maragall presidente del Comité de las Regiones de la UE ya proyectó un futuro para el transporte de mercancías y viajeros basado en lo que hoy se conoce como Corredor Mediterráneo (en adelante CMed).  Maragall “exigió” a los responsables del Gobierno de Aznar y de la UE que se apostara por “entrelazar” los grandes puertos del Mediterráneo con las grandes poblaciones y a su vez darle salida (o entrada) hacia la Unión Europea a través de Francia. El Gobierno de Aznar tenía en mente las obras de AV que unieran Madrid con Valencia y Barcelona, dejando el sur del País Valenciano y el norte de Catalunya fuera de aquel proyecto. También “censuraba” el avance hacia las regiones de Murcia y de Andalucía, donde se encuentran dos de los puertos más importantes del Estado.
La propuesta quedó allí, en el cajón de las propuestas, durante todo el periodo de la mayoría absoluta de Aznar (2000-2004)
En 2004, más que con la llegada de ZP al Gobierno, fue otro socialista catalán, Josep Borrell quien desde su cargo de Presidente del Parlamento de la UE retomó aquella iniciativa de Maragall. Así se abrió un proceso que ha durado 7 años y durante el cual se han presentado varios – y variopintos – proyectos de “ejes ferroviarios” a la Comisión de Transportes de la UE.
Hasta aquí, solo un refresco de la memoria. No me voy a extender más. Saltemos a la actualidad.

Hace unas semanas, el Ministerio de Fomento declaró como prioridades para el Estado cuatro “corredores” ferroviarios. Entre ellos, cómo no, estaba el CMed.
Seguramente por estar inmersos en una precampaña electoral, muchas fueron las voces, autorizadas o no, que se dedicaron a pregonar la “centralización del Estado” al no apostar claramente por el CMed. Esto era falso, y los voceros lo sabían perfectamente. El Gobierno de la nación siempre apostó claramente por este proyecto, aún posicionándose en contra de otros, dando el rango de “prioritario”, a un proyecto que no tan solo lo es, sino que además es necesario.
He llegado a leer barbaridades. Barbaridades en boca de algunos miembros del Govern de Catalunya y barbaridades en boca de algunos Eurodiputados que, al igual que yo, sabían perfectamente que el CMed iba a recibir el respaldo total y absoluto de la UE. Lo qué pasa, entiendo, es que al estar sometidos bajo la presión de las urnas, es mucho más fácil tirar la piedra y esconder la mano que no reconocer cuando un “adversario político” es capaz de lograr un éxito del que nos tenemos que felicitar todos y hay que felicitar a todos. Sin etiquetas.
Duele leer que la UE ha “enmendado” la plana al Gobierno de ZP, como acaba de declarar un Eurodiputado de CiU. Y duele porque él sabe que está faltando a la verdad. La UE no ha presentado ningún proyecto para la elaboración del CMed, sino que ha dado el “visto bueno” al proyecto que ha presentado el Ministerio de Fomento. Sí, ese mismo que depende del Gobierno de ZP. Por tanto, afirmar con esa ligereza que la UE ha “enmendado la plana al Gobierno” es falso. El proyecto era del Gobierno, no de la UE. ¿Tan difícil es entender esto? A veces pienso que algunos de nuestros políticos nos toman por idiotas. Y yo solo soy tonto.

Hoy hemos dado un paso de gigante en lo que a materia de infraestructuras ferroviarias se refiere. Ni voy a agradecer nada a nadie, ni voy a recriminar nada a nadie. Es lo que teníamos que hacer y es lo que hemos hecho. Todos. Por tanto, felicitémonos todos y dejemos los reproches preelectorales para más adelante.
Hoy toca recordar que aquel sueño de Pasqual Maragall se está cumpliendo. Hoy toca recordar a todos aquellos políticos, entidades sociales, empresariales y económicas que llevan años reclamando y apostando por vertebrar todo el litoral mediterráneo en torno a una arteria vital para el desarrollo social y económico de las Regiones. De aquella Europa de la Regiones de la que tanto se hablaba y que poco a poco hemos ido diluyendo en el tiempo.

Sigamos trabajando. Como alguien acaba de publicar vía twitter, “Ya tenemos el camino. Ahora hay que llenarlo”. 8 años pasan volando. Demasiado deprisa para enfrascarnos en disputas partidistas. Pongámonos a trabajar todos en un mismo sentido y hagamos más fácil este camino que hemos abierto no tan solo por nosotros, si no por las generaciones futuras que esperan que estemos a la altura y sepamos dejarles una sociedad mejor de la que nosotros pudimos heredar.

No voy a dejar de felicitar al President de mi País y a todo su Govern. A ellos les toca rentabilizar este éxito colectivo. Pero también a todos aquellos que, desde Maragall, han ido año tras año invirtiendo en el proyecto del CMed, y sobre todo, invirtiendo en ilusión y futuro.

Y ahora, lo dicho, pongámonos a trabajar.


3 comentarios:

  1. Falten més polítics capaços de visionar el que ha de ser (encara que això costi càrrecs o incomprensió) i sobren gestionadors de misèries humanes i baixes passions, en definitiva.
    Aplicant la definició de la mare de Forrest Gump, crec que no està bé que et consideris tonto.

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  2. País Valenciano, ¿eso que es? Sólo conozco la Comunidad Valenciana, nombre moderno del Reino de Valencia.

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  3. Para ti debe haber un vacío en el tiempo entre 1707 y 1982, no? Leete el segundo párrafo del estatuto de autonomía valenciano (el anterior y el modificado) y que tus palabras sean más valiosas que tu silencio, por favor.

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